Nuestra historia es muy común… arrancó con un sueño de secundaria y de salir de ser empleados y estar peinados y usar trajes … arrancamos en un garage estampando las primeras 30 remeras en el año 2001 plena crisis, pero como eramos inexpertos de la dificultad económica del país, y encima jóvenes, nos fue bastante bien.
Después fuimos tomando confianza y aprendiendo, yo viajaba en micro por todo el país porque mi auto tenía fundido el turbo y tiraba humo como loco. Todo camino es difícil y penoso, pero en algún momento llegan las alegrías y eso compensa todo.
Contar la historia de la marca es difícil ya que uno no puede explicar el camino porque pasó de todo, pero lo puedo resumir así, haciendo una analogía: viajamos por caminos de tierra, por autopistas, por el barro… nos mojamos y nadie nos ayudó, nos perdimos muchas veces, pagamos muchos peajes, muchas veces nos equivocamos de ruta y el mejor hotel que teníamos era nuestro coche… la gran ducha, la de una YPF, pero les digo, cada cosa valió la pena… desde los amigos que uno cosechó hasta la independencia que uno ganó, la de de poder estar despeinado y sobretodo no estar sometido a trabajar en el proyecto de otro, por eso lo que hacemos nos hace muy felices!
Manos no sería Manos si no hubiese conocido a mi hermano Christian que trabajó a la par conmigo, en cada viaje dejando a su familia y rutinas. Christian es una parte fundamental de mi vida y de Manos. Y para terminar les cuento, siempre tuvimos la idea de vender un producto con conciencia social y creemos que lo logramos, eso es lo más alucinante… cualquier inquietud que tengan o quieran saber más de la historia me pongo a la disposición de cualquier amigo, les dejo mi teléfono personal 11 5 525 7385.  Gracias a ustedes somos algo! Fin